No me culparé por ello
Puedo sentir el dulce y ebrio vaivén de la vida mientras escucho a Alica Keys.
Sentirme laxo y desprenderme furtivamente de cargas
Tengo esa ventaja por la coyuntura del puro azar natalicio
No me culpo por ello
De cuando en cuando puedo descabalgarme de “lo que se espera” de “lo que debo hacer” de “las obligaciones contraídas”.
A veces puedo adimensionarme en una falsa meditación y embadurnarme de lecturas novelescas.
Puedo escapar del sínodo de la vida
No me culpo por ello, no es una dicha ni una desdicha, simplemente puedo hacerlo
¿Y entonces?
Es entonces cuando beodo miro en derredor, en Alepo, en Mogadiscio, en Lesbos, me apena que toda la vida sea atrapada por un contingente que no permite bailar ni reír ni jugar
No me culpo por ello.
¿O sí?
Agripa 14 Febrero 2016